VENEZUELA/ ¿QUE HACE UN MÉDICO INTEGRAL COMUNITARIO EN UN HOSPITAL UNIVERSITARIO TIPO IV DE ALTA COMPLEJIDAD?
Maiqui Flores
Quiero iniciar este artículo de opinión recordando mis días de estudiante de medicina, era el año 1989 en el 7mo semestre en la ilustrísima Universidad de los Andes, asistía a mi primera actividad de campo en una comunidad rural, participábamos en un proyecto para investigar la situación de salud en un municipio del estado Mérida, mis piernas temblaban, con voz entrecortada apenas me hacia entender, la bata blanca impecable era sustituto de mis palabras, la mente estaba llena de libros, teoría y mucha sapiencia de majestuosos profesores, solo me faltaba la experiencia del contacto con la gente, misión, visión y objetivo de algo fundamental: SER MÉDICO. Fue un día inolvidable, lleno de satisfacciones; pero culmine con una pregunta: ¿PORQUE NO REALIZAMOS ESTA ACTIVIDAD DESDE EL PRIMER AÑO DE LA CARRERA?.
Esta pequeña introducción es la base de muchas interrogantes que en los últimos 40 ó 50 años se plantean en venezuela: académicos, médicos clínicos, sanitaristas, sociedades científicas, ONG. ¿CUAL ES EL PERFIL DEL MÉDICO QUE VENEZUELA NECESITA?
No basta con formar excelentes clínicos, médicos de urgencias, devoradores de diagnostico y patologías, calificados como excelentes a nivel internacional, nuestras universidades (ULA, UCV, UDO, LUZ, UC) egresaban médicos de alta calidad, miles de DR. HAUSE médicos dueños de la verdad científica pero ignorantes de la realidad social. Médicos expertos en la enfermedad, en los tratamientos, redactores de historias clínicas, con record envidiables de actividades quirúrgicas y procedimientos clínicos, dignos de una medalla olímpica, médicos formados y pensados en grandes hospitales, con el chip del ejercicio privado, que los catapulte a un estatus privilegiado en la sociedad.
Considerando lo antes planteado, nuestra institucionalidad académica y asistencial venezolana en la década de los ochenta-noventa hace enormes esfuerzos en transformar esa realidad, dándole a los diseños curriculares de las nacientes Escuelas de Medicina de las Universidades Experimentales (UCLA, UNEFM, UNERG) un complemento mas social, humanizado de la medicina, donde el contacto con la gente en su contexto natural en los primeros años de la carrera es fundamental, considerando los determinantes sociales y la pobreza como eje transversal y causal de nuestros grandes y frecuentes padecimientos, donde el estudio de riesgos, la sociología de la medicina, la calle, el barrio y el municipio saludable son el objetivo a alcanzar, donde la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y la calidad de vida eran complemento de toda esa formación biologicista y científica de la curricula de las universidades tradicionales.
En la década de los años 2000, como Director de varios hospitales y Jefe de distrito, entes contratantes de esos médicos egresados, comenzamos a percibir esos modestos cambios en el ejercicio profesional. No obstante sus pasantías en los últimos años de la carrera eran en grandes centros hospitalarios, corrompidos por ese sistema fragmentado, enfermedadologico, frio, deshumanizado y con grandes carencias en las condiciones laborables que los seguía catapultando por imitación u osmosis al uso de ese mismo chip del ejercicio privado, convirtiéndolos en médicos perseguidores de las sub especialidades y de ese mismo estatus privilegiado en la sociedad al igual que los anteriores. Olvidando a los más necesitados, encontrar en los finales de los noventa e inicios de los 2000 una gota de agua dulce en el mar era más sencillo que encontrar un médico para nuestras comunidades marginales, indígenas y rurales de difícil acceso y permanencia.
Con la llegada de la Revolución Bolivariana se reinicia la discusión sobre el perfil y la formación de losprofesionales de la salud que requiere el país. Nace la idea de formar un médico distinto al tradicional, alejado de las curriculas y los espacios de las escuelas de medicina de la Universidades Nacionales Tradicionales y Experimentales, se discute un Programa Nacional de Formación iniciado en el 2005 como consecuencia del compromiso de Sandino entre los Comandantes Fidel Castro Ruz y Hugo Chávez Frías. El período de formación es de seis (6) años, precedido de un curso Pre-médico de nivelación de seis meses. Se inspiró y desarrolló a partir de la experiencia de Barrio Adentro, por parte del componente docente de la Misión Médica Cubana. Fue aprobado como Carrera (Medicina Integral Comunitaria MIC) por el Consejo Nacional de Universidades el 22 de noviembre del 2007.
Conozco muy bien el programa porque como Coordinador Nacional del Postgrado Especialidad de Gestión en Salud Publica del IAES (Instituto de Altos Estudios en Salud Dr. Arnoldo Gabaldon) en el año 2007 participe en el diseño del Modulo de Salud Publica en el I Curso de Introducción a las Ciencias Médicas, planificado para estudiantes Latinoamericanos que realizarán su formación como Médicos Integrales Comunitarios en la primera Escuela Latinoamericana de Medicina ubicada en Venezuela.
De acuerdo con esta concepción la formación del Médico Integral Comunitario se fundamenta en la promoción y protección de la salud, como estrategia esencial de la calidad de vida, formación centrada en la salud colectiva, humanización del servicio de salud, participación directa en y con las comunidades desde la formación, en nuevos escenarios de aprendizaje: comunidad, consultorios populares, escuelas, espacios laborales, centros de integración docente – asistencial.
El máximo reto era asentar las bases para la creación de la nueva universidad como una concepción y no como una edificación, acercando la formación a los espacios donde se desarrolla y acontece la vida de los estudiantes en su entorno, y el de la sociedad, principal protagonista. Su núcleo esencial es el consultorio popular relacionándose estrechamente con todos los escenarios de la Misión Barrio Adentro. El profesor principal y responsable de la formación del Médico Integral Comunitario es el especialista del MGI que labora en el Consultorio Popular.
La visión era la formación de médicos que hagan frente a los retos que le demanda la sociedad, Los médicos egresados del Programa de Formación de Medicina Integral Comunitaria (PFMIC), serán reconocidos por su condición humanista, creatividad y capacidad de servicio para el desarrollo de programas de promoción para la vida y protección de la salud, como estrategia esencial para mejorar la calidad de vida de los colectivos en sus territorios. Resolviendo el 80% de los motivos de consulta y canalizando y preparando para la referencia sistematizada al 20% de la patología que no puede resolver.
La concepción de este médico no era competir ni compararlo con los médicos tradicionales, el estaría formado con competencias distintas y atendiendo a sus pacientes en su entorno, y al culminar su primer año de ejercicio en una comunidad de no más de 250 familias y/o 1500 habitantes iniciar un Diplomado en salud pública para complementar su formación: en gerencia, epidemiologia, investigación y calidad de los servicios, luego iniciar el postgrado en MEDICINA GENERAL INTEGRAL donde culminaría su formación y egresaría como especialista ejerciendo en su misma comunidad.
Solo así en un futuro, dependiendo de las necesidades, sub-especializarse en las patologías más frecuentes de su territorio, de manera que el sistema de salud venezolano tendría en la red de atención primaria, un medico bien formado con experiencia en la comunidad y con postgrado resolviendo el 80% de los motivos de consulta, y con el compromiso de seguir formando a las siguientes cohortes de estudiantes.
Ahora bien, después de este Dossier, me pregunto:
- ¿Qué hace un estudiante de 5to Y 6to año del MIC en un Hospital lejos de su entorno para el cual fue pensado y formado?
- ¿Por qué si ingresaron 20.441 estudiantes solo egresaron 8.150 médicos? que representa (40%) eficiencia terminal no comparable con ninguna escuela de medicina del mundo.
- ¿Cuáles fueron las 5 primeras causas del abandono del programa?
- ¿Por qué todos los MIC están haciendo internado rotatorio en un hospital público lejos de las comunidades para los cuales fueron capacitados?
- ¿Por qué algunos MIC según sus propios testimonios en redes sociales, no se sienten capacitados para ejercer como médicos?
- ¿Porque algunos MIC no ejercen la carrera? y solo cumplen funciones administrativas, fiscalización y evaluación de programas, materias o asignaturas no incluidas en las malla curricular durante su formacion?
Sin dudas, respuestas que dejo a su criterio querido lector, digno de un nuevo artículo; pero ahora como: funcionario público, libre pensador, sanitarista y profesor universitario es necesario reflexionar:
¿Dónde Nos Equivocamos Como Ministerio? (Rector de la política Sanitaria):
¿EN EL DISEÑO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DEL PROGRAMA MIC?
¿EN LAS ESTRATEGIAS AL EJECUTAR EL PROGRAMA?
¿EN EL SEGUIMIENTO EVALUACIÓN Y CONTROL?
Lo cierto es que los MIC son dignos de investigación, su impacto en el colectivo académico nacional es evidente. Las escuelas de medicina tradicionales y experimentales se reúnen para discutir como transformar el pensum para egresar un medico mas social y humanizado. Y los MIC en el hospital buscan más conocimiento biológico, científico para el tratamiento de las enfermedades.
En fin:
Las Escuelas de Medicina se están MICanizando y los MIC se están MEDICOTRADICIONalizando. Que contradicción es necesario un consenso.
Para concluir sugiero:
· Retomar en todos los sectores académicos y asistenciales del país, la discusión histórica del médico que Venezuela necesita y aprender de las tres experiencias: tradicional, experimental y revolucionaria; para unificar criterios, pensar como país con la participación de todos.
· Evaluar inmediatamente el programa de formación MIC y tomar los correctivos necesarios.
· Cuantificar las competencias de los egresados y según sus expectativas y necesidades institucionales rescatar su perfil de egreso y retomarlos a la atención primaria en salud resolviendo la mayoría de los problemas médicos comunitarios.
Ahora queridos lectores, pueden responder la interrogante: ¿Qué hace un médico integral comunitario en un hospital universitario tipo IV de alta complejidad?
PARA REFORMAR EL SISTEMA DE SALUD VENEZOLANO, ES NECESARIO REFORMAR EL PENSAMIENTO REFORMADO DE LOS REFORMADORES.