BROTE DE ENCEFALITIS EQUINA VENEZOLANA
Alfonso Ruiz1
Revista Panamericana de Salud Pública
Print version ISSN 1020-4989
Mediante pruebas serológicas, el virus de la encefalitis equina venezolana se ha clasificado en seis subtipos (cuadro 1). El subtipo I comprende siete variantes reconocidas, entre las que se incluye la cepa vacunal TC-83. Las variantes A, B y C del subtipo I son la causa principal de las epizootias y epidemias de esta enfermedad (1).
ANTECEDENTES
Desde el aislamiento del virus de la encefalitis equina venezolana en 1938 en el Estado Aragua, Venezuela, se han notificado diversos brotes, epizootias y epidemias en las Américas.
El virus ha causado epizootias y epidemias en 12 países de la Región: Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, los Estados Unidos de América, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Trinidad y Tabago, y Venezuela. Entre 1935 y 1961, se notificaron brotes en 11 años, buena parte de los cuales se produjeron en Colombia y Venezuela, aunque también se registraron en Trinidad y Tabago y en Perú.
Entre 1962 y 1973 se produjeron brotes todos los años excepto en 1965. La mayor epizootia y epidemia, que fue causada por la variante B del subtipo I, se inició en Colombia en 1967 y se extendió a Ecuador, Venezuela, América Central, México y, finalmente, alcanzó el estado de Texas en 1971. Durante esta epizootia, fallecieron de 38 000 a 50 000 équidos. En Ecuador se notificaron cerca de 31 000 casos y 310 óbitos en personas, y en Colombia, 200 000 casos (2, 3).
Tras esa epidemia, la vigilancia de la encefalitis equina ha disminuido en la mayor parte de los países de América Latina y el Caribe, sobre todo en los últimos 18 años. Los pocos países que notificaron casos clínicos compatibles con encefalitis equina no obtuvieron confirmación alguna de laboratorio. En América Latina y el Caribe, el diagnóstico de laboratorio de la encefalitis equina prácticamente ha cesado.
Algunos países han continuado utilizando el sistema de información semanal del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (PANAFTOSA), que notifica por cuadrantes la aparición de síndromes compatibles con la encefalitis equina de origen vírico, localizando el lugar de aparición en las coordenadas cartesianas de cada país.
En el cuadro 2 se presenta un resumen de la información recibida de los países durante el período comprendido entre 1989 y 1994. La participación limitada de los países es evidente, ya que solo se han notificado datos en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Venezuela. En 1994, Perú inició la notificación (4, 5).
Con la escasa información ofrecida entre octubre de 1989 y diciembre de 1994, ha sido posible confirmar la existencia de áreas enzoóticas en varios países donde a menudo se notifican episodios clínicos de encefalitis equina.
BROTE DE ENCEFALITIS EQUINA VENEZOLANA 1995
El brote de encefalitis equina venezolana que se produjo en Venezuela y Colombia en 1995 se originó como consecuencia de un aumento de la actividad vírica en las áreas donde la enfermedad se había observado desde 1993 en una población de équidos susceptibles. Lamentablemente, en brotes previos no se habían tipificado virus de la encefalitis equina a causa de la carencia de servicios de diagnóstico de laboratorio.
El brote de Venezuela
Entre diciembre de 1992 y enero de 1993, los oficiales de salud de Venezuela notificaron un brote de encefalitis equina venezolana en el Estado Trujillo. En total se registraron 28 casos clínicos y 12 muertes en équidos. Las localidades afectadas fueron: La Catalina, Zapatero, La Urbina Río Seco, Agua Caliente y Albaricol, todas ellas cercanas a la presa de Agua Viva, que se llenó en agosto de 1992. También se notificaron 39 casos febriles en personas. En esta ocasión, el aislamiento del virus de la encefalitis equina venezolana mostró la presencia del subtipo enzoótico IC (6, 7). En junio de 1993, también se registraron brotes en el Estado Zulia, que afectaron a 55 personas y 66 équidos. Tras estos brotes, se lanzaron campañas de vacunación en los estados occidentales de Venezuela. Desde 1994 no se han declarado brotes.
El 23 de mayo de 1995, se notificó un síndrome compatible con encefalitis equina en las localidades de Cacique Manaure y Monseñor Iturriza en el Estado Falcón, que está situado al noroeste del país. Este brote se extendió hacia el noroeste y hacia el sur. La enfermedad se diagnosticó en el norte del Estado Yaracuy el 7 de junio, en las localidades de Aroa, Yumare y Socremo del municipio de Bolívar. En ese momento se comenzó a vacunar 1435 équidos en el estado aledaño de Lara. En los últimos 15 días de agosto, la notificación de caballos muertos y enfermos precedió a la notificación de 9 casos en personas del municipio de Urdaneta, en el noreste del Estado Lara. En la investigación realizada se detectaron 15 casos sospechosos en personas y 29 équidos muertos (6). La enfermedad se propagó hacia el norte del Estado Lara y hacia el norte del Estado Falcón en dirección al lago Maracaibo, y alcanzó la vertiente oriental del Estado Zulia a fines de agosto.
La enfermedad se notificó por primera vez el 28 de agosto en la zona oriental del Estado Zulia y afectó a los distritos de Mara y Páez, localizados al noroeste del lago Maracaibo. En estos distritos se notificó la mayor parte de los casos febriles en personas (8).
El virus se aisló en el Instituto Nacional de Higiene y, posteriormente, se tipificó en las universidades de Texas y Yale, donde se identificó la variante C del subtipo I (9, 10).
En septiembre se declararon brotes en el Estado Carabobo, en los cuales se observó un aumento de la incidencia de casos febriles en personas. El virus se aisló en dos personas enfermas (11).
En octubre, se notificaron y confirmaron aislamientos del virus que causó la enfermedad y la muerte de équidos en dos estados más: Cojedes y Guarico. En resumen, la extensión geográfica de la epizootia y epidemia de Venezuela abarcó siete estados: Zulia (50% de su territorio), Falcón (100%), Lara (15%), Yaracuy (100%), Carabobo (15%), Cojedes (menos de 5%) y Guarico (brote reciente) (12).
Desde el inicio de la epidemia hasta el 31 de octubre, las autoridades nacionales habían notificado 11 390 casos febriles en personas compatibles con encefalitis equina venezolana y 16 muertes. La enfermedad se ha confirmado en 185 personas mediante el aislamiento del virus o la prueba de hemaglutinación-inhibición. También se han notificado cerca de 500 casos clínicos en équidos y la muerte de 475 animales, incluyendo caballos, mulas y burros (cuadro 3) (8, 12).
La encefalitis equina venezolana fue más grave en el Estado Zulia, donde causó 10 000 casos en personas, algunos de ellos en la ciudad de Maracaibo, y 272 casos en équidos.
A continuación, se describen las medidas de control adoptadas.
- Cuarentena en los estados afectados: Zulia, Falcón, Yaracuy, Carabobo, Cojedes y Guarico. Esta cuarentena condujo a la restricción del movimiento de solípedos dentro y fuera de los estados.
- Vacunación de équidos. Desde el inicio de la epizootia, se han vacunado 163 214 équidos (caballos, mulas y burros), cifra que representa 69,3% de la población de estos animales en los estados afectados y un total de 206 208 équidos en el país (27,4%) (11, 12).
- Fumigación con insecticidas para el control del vector.
- Atención médica de las personas con fiebre. El tratamiento ha sido sintomático. Los pacientes con signos neurológicos se han hospitalizado.
- REFERENCIAS
1. San Martín C. Encefalitis equina americana por virus transmitida por artrópodos: material informativo para capacitación sobre vigilancia de las encefalitis equinas. Bogotá: Instituto Colombiano Agropecuario; 1992. [ Links ]
2. Acha P, Szyfres B. Zoonosis and communicable diseases common to man and animals. 2a ed. Washington, DC: Pan American Health Organization; 1987. (Scientific Publication 503). [ Links ]
3. Ministerio de Salud de Colombia. Encefalitis equina venezolana (EEV) en la Guajira: informe quincenal de casos y brotes de enfermedades. Bogotá: Ministerio de Salud de Colombia; 1995; 1(3):9-15. [ Links ]
4. Centro Panamericano de Fiebre Aftosa. Informe epidemiológico sobre encefalitis equinas, 1989-1994. Rio de Janeiro: PANAFTOSA; 1994. [ Links ]